Cada aeropuerto es diferente. Esto se refleja en su layout, y en el asesoramiento que le ofrecen nuestros expertos.
Envejecimiento de las instalaciones
Uno de los principales catalizadores del T3IB fue la necesidad de superar el envejecimiento de las infraestructuras de la Terminal 3 (T3). Antes de que comenzaran las obras, las operaciones de equipajes de la T3 estaban repartidas en cuatro instalaciones distintas.
El T3IB era necesario para reunir bajo un mismo techo todos los equipajes de salida y de llegada. El aeropuerto también quería mejorar los tiempos mínimos de conexión entre la T3 y la Terminal 5 (T5) y aumentar su capacidad.
Un cambio de “filosofía”
Vanderlande propuso una solución integrada que combina hardware y software. Entre otras cosas, se introdujo el concepto de equipaje “a la carta” o “pull”.
En el corazón de este concepto se encuentra el BAGSTORE de Vanderlande. Esto permite al aeropuerto sacar las maletas según la prioridad individual. La preclasificación se ha mejorado mediante el VERTISORTER y cuatro clasificadores con bandeja basculante HELIXORTER.
El sistema de transporte individual de alta velocidad TUBTRAX de Vanderlande lleva los artículos del BAGSTORE en “portacargas” amarillos a una serie de salidas.
Durante la construcción de la T5, Vanderlande instaló un sistema de transporte individual de alta velocidad: BAGTRAX. Desde entonces se ha conectado al T3IB.
Construir el lote ideal
Durante la construcción de los vuelos, Heathrow utiliza tres procesos: carga robotizada totalmente automatizada, semiautomatizada y manual. Vanderlande ha potenciado las operaciones de manipulación mediante el suministro de células de carga robotizadas y 72 unidades STACK@EASE.
Las operaciones de Heathrow también se benefician del software de TI de alto nivel de Vanderlande: VIBES. Esto hace posible una preparación avanzada de la construcción del vuelo.
Un ajuste perfecto
La combinación de hardware y software ha aportado otras ventajas a Heathrow. Uno de los mayores beneficios ha sido el aumento de la capacidad total de equipajes de la T3, que ha pasado de 5.200 a 7.200 maletas por hora.
Los tiempos de conexión entre la T3 y la T5 han mejorado notablemente y ha disminuido el porcentaje de maletas mal manipuladas. La reducción de los tiempos de entrada en el sistema de las maletas de transbordo también ha tenido un impacto positivo.
Además, los dispositivos automatizados y semiautomatizados de tratamiento de equipajes hacen que se necesiten 12 millones menos de elevaciones físicas de equipajes al año.
Una participación muy positiva
“Sabíamos desde la T5 que Vanderlande era capaz de ofrecer un gran sistema de equipajes”, afirma Ian Reynolds, responsable de soluciones de equipajes de Heathrow.
“Hemos mantenido una estrecha relación con ellos a lo largo de los años, y fue una de las principales razones por las que elegimos trabajar con ellos en el T3IB”.