Cada aeropuerto es diferente. Esto se refleja en su layout, y en el asesoramiento que le ofrecen nuestros expertos.
Picos y transbordos
Organizar la puesta en marcha de un aeropuerto tan monumental no fue tarea fácil. Sin embargo, como el IST funciona actualmente a menos de la mitad de su capacidad prevista, el nuevo reto del aeropuerto es aumentar su alcance en previsión del crecimiento futuro. Tras iniciar sus operaciones, el IST pasó rápidamente de 50 a 1.400 vuelos en un periodo de dos días y ahora gestiona más de 100.000 maletas al día* (nacionales, internacionales y transbordos).
El director de Sistemas Aeroportuarios Especiales de iGA, Dominic Liddell, tiene claro el camino que queda por recorrer: “Nos enfrentamos a una serie de retos, pero nuestro principal objetivo es el mantenimiento predictivo para prevenir fallos en el futuro. También necesitamos evaluar comparativamente nuestras actividades, de modo que si algo no va del todo bien en el sistema, podamos tomar medidas para que vuelva a estar en buen estado”.
Experiencia y conocimientos
Además de suministrar los equipos BHS y el software VIBES, Vanderlande también ofrece un paquete completo de servicios durante todo el ciclo de vida de la instalación. El 14 de junio de 2018, Vanderlande firmó un contrato de operaciones y mantenimiento (O&M) de cinco años con el aeropuerto, y se está centrando en el ámbito de los trabajos de alto nivel. Para ello, los especialistas informáticos de la empresa y los ingenieros de procesos analizan y mejoran los procesos relacionados con los equipajes.
Además, Vanderlande supervisa la planificación operativa y el rendimiento del BHS y, como tal, dirige la sala de control del BHS y supervisa los flujos de equipaje. Vanderlande también ha implantado su solución VIDI, con la que puede analizar el rendimiento del sistema.
“Para minimizar el riesgo, tomamos la decisión estratégica de elegir a Vanderlande para operar el BHS”, explica İlker Çelepçikay, director de BHS de iGA. “Ambas partes realizamos muchas pruebas antes de la puesta en marcha y pudimos detectar los posibles problemas. Ahora tenemos un contrato de O&M basado en el rendimiento, y tanto iGA como Vanderlande supervisan de cerca los KPI. Lo que convierte a Vanderlande en un socio fiable es la experiencia global de la empresa. Su know-how de otros aeropuertos fue una ventaja en este sentido, y podrá trasladar muchas nuevas lecciones aprendidas de iGA a sus próximos proyectos”.
Un rendimiento excelente
Mediante la prestación de servicios a lo largo del ciclo de vida, Vanderlande ha contribuido positivamente al funcionamiento del BHS. Por ejemplo, el primer pico de verano del aeropuerto en 2019 fue altamente eficiente y bien organizado, la capacidad del propio BHS es ahora de aproximadamente 22.000 maletas por hora (de las cuales el 68 % son artículos de transbordo), y la disponibilidad del sistema ha sido del 99,9 %. Además, el diseño redundante del BHS de Vanderlande también ha demostrado ser beneficioso para planificar las actividades de mantenimiento.
Según Dominic, uno de los resultados más destacados han sido los tiempos en el sistema: “Nuestro tiempo medio es de unos ocho minutos, desde la facturación hasta la preparación de los ULD para el avión. Y si podemos hacerlo en menos de diez minutos, no hay razón por la que no podamos enviar los ULD y cargar un vuelo entero en 40 minutos. El tiempo de permanencia en el sistema está funcionando realmente bien, ha superado la especificación inicial de diseño (15 minutos), y ver una media de ocho minutos es fantástico”.
El siguiente nivel
Aunque 2020 ha sido un año tremendamente difícil para los aeropuertos mundiales, el aeropuerto de Estambul sigue abierto al futuro y tiene la ambición de convertirse en el mayor centro de transbordos del mundo. También hay planes para ampliar las instalaciones existentes y construir edificios terminales adicionales.
* Todas las cotizaciones e información eran correctas en diciembre de 2019.